Burn Out - Articulaciones en lo Psicosomático
Burn Out - Articulaciones en
lo Psicosomático.
Aspectos descriptivos: El síndrome
de Burn Out resulta de un estado de desgaste laboral crónico, cuyo denominador
común es que afecta a todos los ámbitos de la vida y no sólo al profesional.
Debuta, por lo
general, cuando una situación laboral nos sobrepasa y queda reducida nuestra
capacidad de aceptación.
Se caracteriza
principalmente por trastornos afectivos, trastornos psíquicos y falta de
realización personal.
Es también
conocido como Síndrome de estar quemado, Síndrome de quemazón, Síndrome de
Thomas o Síndrome de desgaste profesional.
Se puede
describir este fenómeno, refiriéndolo a la sensación de desborde frente a las
excesivas demandas de energía, fuerza o recursos personales, caracterizado por
un estado de fatiga y frustración, que es el resultado de la devoción a una
causa, estilo de vida o relación que fracasó en producir la recompensa
esperada.
Existen muchos
factores que lo determinan, entre los que se hallan:
1) La caída del
valor social de la profesión en nuestro país.
2) La sobrecarga
laboral.
3) La carencia de
recursos.
4) La presión
horaria
5) La merma de los
honorarios y estímulos de otro tipo.
Los grupos mas
vulnerables son aquellos que exigen un compromiso personal, una relación
constante y directa con las personas, como ser:
A) Profesionales
de la salud.
B) Profesionales
de la educación.
C) Servicios
públicos y servicios sociales.
La repercusión
de este síntoma se manifiesta tanto a nivel somático como psíquico. El cuadro
clínico es progresivo y crónico, siendo reflejo de una adaptación inadecuada.
Si bien las
manifestaciones mas evidentes abarcan el área psicológica también comprometen
lo orgánico.
Los síntomas
mas frecuentes que se pueden observar son:
1)Somáticos: Agotamiento
físico, rinitis a repetición, fatiga, alteraciones del apetito, contracturas
musculares dolorosas, cefaleas, hipertensión arterial, disfunciones sexuales,
insomnio, hipersomnia, trastornos digestivos, hiperglucemia y arritmias
cardíacas.
2)Psicológicos: Irritabilidad
emocional, ansiedad, estados de angustia, cuadros depresivos, sentimientos de
frustración laboral.
3)Trastornos de conducta: Expresiones de
hostilidad, conductas impulsivas, incapacidad de concentración en el trabajo,
contacto mínimo con las personas, aumento de las relaciones conflictivas,
llegadas tardes y salidas anticipadas, aumento del ausentismo laboral y aumento
de las adicciones, especialmente al tabaco, café, alcohol, psicofármacos y
drogas.
En cuanto a su
evolución podemos establecer cuatro estadios:
1) Forma leve: Los afectados
presentan síntomas físicos vagos e inespecíficos, Ej. Cefaléas, Lumbalgias,
etc.
2) Forma moderada: Insomnio,
déficit de atención y tendencia a la automedicación.
3) Forma grave: Ausentismo
marcado, rechazo por la tarea, abuso de alcohol y psicofármacos.
4) Forma extrema: Aislamiento
marcado, depresión progresiva, severa y compromiso psíquico grave.
Podemos agregar
que entre las complicaciones de este síndrome, se encuentra el abandono
personal o de la profesión, con la consecuente ausencia de expectativas.
Actualmente, como efecto de la crítica
situación económica social, el aumento del desempleo y la amenaza de la perdida
laboral este síndrome se ha extendido notoriamente.
Burn-Out
– Articulaciones en lo Psicosomático.
Vamos a tratar de trasmitirles algunas
ideas acerca de la articulación que hallamos entre el síndrome de Burn-Out y el
F.Ps.
1)
En primer término nos parece
importante plantear, ¿Cómo nos aproximamos al concepto de Burn-Out?
Desde hace
unos años observamos a través de los Grupos Balint que en algunos Equipos de
Salud y de trabajo expuestos a situaciones de alta complejidad y tensión en la
tarea, se produce un fenómeno peculiar: Sus miembros enferman a menudo de
trastornos orgánicos severos, resultando ser, muchos de ellos F.Ps.
Lo hemos
observado por ejemplo en equipos de médicos y de asistentes sociales. Todos sus
integrantes presentaban F.Ps. (Obesidad, Hipertensión, Psoriasis, Trastornos
cardíacos, e incluso Hipersomnio.
Hace unos
años tomamos conocimiento que estas observaciones que nos llamaban la atención
se hallaban escritas en la bibliografía médica, formando parte del llamado
Síndrome de Burn-Out, que mas allá de su traducción literal alude a expresiones
vinculadas a la tarea, tales como, estar fundido, agotado, saturado, pasado de
vueltas, decepcionado, según el discurso de los profesionales que presentaban
aquellos trastornos.
2)
Una de las articulaciones que
hallamos entre el Síndrome de Burn-Out y el F.Ps. es su semejanza en la
estructura de ambos.
Entre los elementos que intervienen en la
operatoria de este fenómeno, a modo de series complementarias, nos interesa
plantear su dinámica y economía.
En los sujetos afectados siempre existe
una desproporción entre las demandas a
enfrentar y los recursos internos y externos disponibles por el aparato
psíquico.
Esto lo
podríamos graficar del siguiente modo:
De un lado se encuentran las situaciones
que implican exigencias muy marcadas (ya sea por la gravedad del problema, por
el nivel de toma de decisiones o por la insuficiente disponibilidad de
recursos). Del otro lado halla la
combinatoria personal subjetiva que da lugar al trabajo psíquico.
No debemos olvidar su inserción en
determinado contexto sociocultural que los abarca.
O sea, que hallamos en este fenómeno de
Burn-Out una estructura semejante a la del F.Ps., en cuanto un acontecimiento
de índole traumático se inscribiría directamente en el cuerpo colapsado en su
subjetividad.
Aquí quisiera resaltar que esta operación
se produce, no necesariamente por déficit individual del aparato psíquico del
profesional, sino que entendemos que se trata de un fenómeno redimensionado
grupalmente abarcado por el orden en que se inscribe esa práctica. Por ejemplo,
por el orden médico que le dificulta al profesional el procesamiento psíquico
de la experiencia clínica y sus vicisitudes, al no contar con una ámbito de
contención y reflexión conveniente.
3) En este recorrido, incluyo una cita de
Ricardo Bernardi, Psicoanalista Uruguayo que trabajó este tema. Él propone el
modelo de dos autores como Aubert y Gaulejac, quienes en 1991 consideran el
Síndrome de Burn-Out como una enfermedad de la idealidad, fruto de una
interrelación maligna entre el funcionamiento individual y el funcionamiento
institucional.
Desde la perspectiva psicoanalítica
podríamos describir este trastorno de la idealidad, transcurriendo, en un
primer momento, a través de la identificación del sujeto con un modelo de éxito
ideal, propuesto por la Institución.
Un segundo momento de equilibrio psíquico
y autoestima, se sostiene en esta imagen de sí mismo, de carácter narcisista.
Abría un tercer momento donde el sujeto se empobrece quedando cada vez más
captado y sometido a este nuevo yo idealizado, identificado con el de la
Institución.
Finalmente, cuando el reconocimiento y la
gratificación narcisista falla, se rompe esta identificación. El Yo ideal,
ahora vaciado de contenido, se derrumba y cae sobre el sujeto quien siente
entonces la sensación de devastación interna que caracteriza al Burn-Out.
Para que se produzca este proceso, que
abre las puertas al colapso, se debe efectuar un doble movimiento:
Por un lado, el equilibrio narcisista del
individuo debe estar supeditado a la gratificación proveniente de la fuente de
trabajo. A su vez la Institución logra
su objetivo de excelencia seduciendo a la persona para que haga suyos sus
ideales y renuncie a otros aspectos mas personales.
Ahora bien, en el detalle de este proceso
observamos una relación con lo Psicosomático, en cuanto esta enfermedad de la
idealidad, remite a las bases de la constitución subjetiva, a la afanisis, en
cuanto movimiento de alienación-separación, constitutivo del sujeto. Lo que
conlleva a una limitación de la ideación y de la capacidad creativa. Así
también sucede en el fenómeno Psicosomático.
En Síntesis: creemos que el fenómeno del
Burn-Out y el F.Ps. presentan similitudes, tanto en su estructura como en el
colapsamiento subjetivo de quienes lo padecen.
Consideramos finalmente, que este proceso
se potencia por la impronta de “lo actual”, con la sobrestimulación que
implica.
Bibliografía.
BALINT, Michael. El médico, el paciente y la enfermedad.
Buenos aires, Ed.
Libros Básicos, 30-08-1977.
BERNARDI, Ricardo y DE LEÓN, Beatriz. Masoquismo, narcisismo y
Síndrome de
Burn-Out en el Psicoanalista.
Buenos Aires,
Revista Actualidad Psicológica,
Junio de 1999.
SALA,
Andrea. Estrés laboral – Síndrome de Burn Out . (09-2002)
1 de junio de 2003.
((((SALA,
Andrea. Estrés laboral – Síndrome de Burn Out . (09-2002)
www.cursosparamedicos.com, en la
sección
servicios-periódicos de psiquiatría y
psicofarmacología,1 de junio de 2003.))))
ZALDUA,
Graciela. El Burn-Out en la salud
de los trabajadores de la
salud. Buenos Aires. Revista del
Instituto
de
Investigaciones de la Facultad de Psicología,
U.B.A. Año 5, N
1, 2000.
* Presentado en el Espacio Científico de la
AEAPG del 02 de Octubre de 2002 en representación del Area de Psicosomática.
Trabajo realizado con la colaboración del Dr. Miguel Angel Kabbache