Burn Out - Articulaciones en lo Psicosomático

Burn Out - Articulaciones en lo Psicosomático.


Carlos E. Rusconi *



Aspectos descriptivos: El síndrome de Burn Out resulta de un estado de desgaste laboral crónico, cuyo denominador común es que afecta a todos los ámbitos de la vida y no sólo al profesional.

Debuta, por lo general, cuando una situación laboral nos sobrepasa y queda reducida nuestra capacidad de aceptación.

Se caracteriza principalmente por trastornos afectivos, trastornos psíquicos y falta de realización personal.

Es también conocido como Síndrome de estar quemado, Síndrome de quemazón, Síndrome de Thomas o Síndrome de desgaste profesional.

Se puede describir este fenómeno, refiriéndolo a la sensación de desborde frente a las excesivas demandas de energía, fuerza o recursos personales, caracterizado por un estado de fatiga y frustración, que es el resultado de la devoción a una causa, estilo de vida o relación que fracasó en producir la recompensa esperada.

Existen muchos factores que lo determinan, entre los que se hallan:
1)   La caída del valor social de la profesión en nuestro país.
2)   La sobrecarga laboral.
3)   La carencia de recursos.
4)   La presión horaria
5)   La merma de los honorarios y estímulos de otro tipo.

Los grupos mas vulnerables son aquellos que exigen un compromiso personal, una relación constante y directa con las personas, como ser:
A)  Profesionales de la salud.
B)  Profesionales de la educación.
C)  Servicios públicos y servicios sociales.





La repercusión de este síntoma se manifiesta tanto a nivel somático como psíquico. El cuadro clínico es progresivo y crónico, siendo reflejo de una adaptación inadecuada.

Si bien las manifestaciones mas evidentes abarcan el área psicológica también comprometen lo orgánico.

Los síntomas mas frecuentes que se pueden observar son:
1)Somáticos: Agotamiento físico, rinitis a repetición, fatiga, alteraciones del apetito, contracturas musculares dolorosas, cefaleas, hipertensión arterial, disfunciones sexuales, insomnio, hipersomnia, trastornos digestivos, hiperglucemia y arritmias cardíacas.
2)Psicológicos: Irritabilidad emocional, ansiedad, estados de angustia, cuadros depresivos, sentimientos de frustración laboral.

3)Trastornos de conducta: Expresiones de hostilidad, conductas impulsivas, incapacidad de concentración en el trabajo, contacto mínimo con las personas, aumento de las relaciones conflictivas, llegadas tardes y salidas anticipadas, aumento del ausentismo laboral y aumento de las adicciones, especialmente al tabaco, café, alcohol, psicofármacos y drogas.

En cuanto a su evolución podemos establecer cuatro estadios:
1)   Forma leve: Los afectados presentan síntomas físicos vagos e inespecíficos, Ej. Cefaléas, Lumbalgias, etc.
2)   Forma moderada: Insomnio, déficit de atención y tendencia a la automedicación.
3)   Forma grave: Ausentismo marcado, rechazo por la tarea, abuso de alcohol y psicofármacos.
4)   Forma extrema: Aislamiento marcado, depresión progresiva, severa y compromiso psíquico grave.

Podemos agregar que entre las complicaciones de este síndrome, se encuentra el abandono personal o de la profesión, con la consecuente ausencia de expectativas.


Actualmente, como efecto de la crítica situación económica social, el aumento del desempleo y la amenaza de la perdida laboral este síndrome se ha extendido notoriamente.      

               Burn-Out – Articulaciones en lo Psicosomático.

Vamos a tratar de trasmitirles algunas ideas acerca de la articulación que hallamos entre el síndrome de Burn-Out y el F.Ps.

1)   En primer término nos parece importante plantear, ¿Cómo nos aproximamos al concepto de Burn-Out?

Desde hace unos años observamos a través de los Grupos Balint que en algunos Equipos de Salud y de trabajo expuestos a situaciones de alta complejidad y tensión en la tarea, se produce un fenómeno peculiar: Sus miembros enferman a menudo de trastornos orgánicos severos, resultando ser, muchos de ellos F.Ps.

Lo hemos observado por ejemplo en equipos de médicos y de asistentes sociales. Todos sus integrantes presentaban F.Ps. (Obesidad, Hipertensión, Psoriasis, Trastornos cardíacos, e incluso Hipersomnio.

Hace unos años tomamos conocimiento que estas observaciones que nos llamaban la atención se hallaban escritas en la bibliografía médica, formando parte del llamado Síndrome de Burn-Out, que mas allá de su traducción literal alude a expresiones vinculadas a la tarea, tales como, estar fundido, agotado, saturado, pasado de vueltas, decepcionado, según el discurso de los profesionales que presentaban aquellos trastornos.

2)   Una de las articulaciones que hallamos entre el Síndrome de Burn-Out y el F.Ps. es su semejanza en la estructura de ambos.
Entre los elementos que intervienen en la operatoria de este fenómeno, a modo de series complementarias, nos interesa plantear su dinámica y economía.
En los sujetos afectados siempre existe una desproporción entre las demandas  a enfrentar y los recursos internos y externos disponibles por el aparato psíquico.

Esto lo podríamos graficar del siguiente modo:

De un lado se encuentran las situaciones que implican exigencias muy marcadas (ya sea por la gravedad del problema, por el nivel de toma de decisiones o por la insuficiente disponibilidad de recursos). Del otro lado  halla la combinatoria personal subjetiva que da lugar al trabajo psíquico.
No debemos olvidar su inserción en determinado contexto sociocultural que los abarca.

O sea, que hallamos en este fenómeno de Burn-Out una estructura semejante a la del F.Ps., en cuanto un acontecimiento de índole traumático se inscribiría directamente en el cuerpo colapsado en su subjetividad.

Aquí quisiera resaltar que esta operación se produce, no necesariamente por déficit individual del aparato psíquico del profesional, sino que entendemos que se trata de un fenómeno redimensionado grupalmente abarcado por el orden en que se inscribe esa práctica. Por ejemplo, por el orden médico que le dificulta al profesional el procesamiento psíquico de la experiencia clínica y sus vicisitudes, al no contar con una ámbito de contención y reflexión conveniente.

3) En este recorrido, incluyo una cita de Ricardo Bernardi, Psicoanalista Uruguayo que trabajó este tema. Él propone el modelo de dos autores como Aubert y Gaulejac, quienes en 1991 consideran el Síndrome de Burn-Out como una enfermedad de la idealidad, fruto de una interrelación maligna entre el funcionamiento individual y el funcionamiento institucional.

Desde la perspectiva psicoanalítica podríamos describir este trastorno de la idealidad, transcurriendo, en un primer momento, a través de la identificación del sujeto con un modelo de éxito ideal, propuesto por la Institución.

Un segundo momento de equilibrio psíquico y autoestima, se sostiene en esta imagen de sí mismo, de carácter narcisista. Abría un tercer momento donde el sujeto se empobrece quedando cada vez más captado y sometido a este nuevo yo idealizado, identificado con el de la Institución.

Finalmente, cuando el reconocimiento y la gratificación narcisista falla, se rompe esta identificación. El Yo ideal, ahora vaciado de contenido, se derrumba y cae sobre el sujeto quien siente entonces la sensación de devastación interna que caracteriza al Burn-Out.

Para que se produzca este proceso, que abre las puertas al colapso, se debe efectuar un doble movimiento:

Por un lado, el equilibrio narcisista del individuo debe estar supeditado a la gratificación proveniente de la fuente de trabajo.   A su vez la Institución logra su objetivo de excelencia seduciendo a la persona para que haga suyos sus ideales y renuncie a otros aspectos mas personales.
Ahora bien, en el detalle de este proceso observamos una relación con lo Psicosomático, en cuanto esta enfermedad de la idealidad, remite a las bases de la constitución subjetiva, a la afanisis, en cuanto movimiento de alienación-separación, constitutivo del sujeto. Lo que conlleva a una limitación de la ideación y de la capacidad creativa. Así también sucede en el fenómeno Psicosomático.

En Síntesis: creemos que el fenómeno del Burn-Out y el F.Ps. presentan similitudes, tanto en su estructura como en el colapsamiento subjetivo de quienes lo padecen.

Consideramos finalmente, que este proceso se potencia por la impronta de “lo actual”, con la sobrestimulación que implica.


                                        Bibliografía.

BALINT, Michael. El médico, el paciente y la enfermedad.
                             Buenos aires, Ed. Libros Básicos, 30-08-1977. 
                            
BERNARDI, Ricardo y DE LEÓN, Beatriz. Masoquismo, narcisismo y
                              Síndrome de Burn-Out en el Psicoanalista.
                              Buenos Aires, Revista Actualidad Psicológica,
                              Junio de 1999.

SALA, Andrea.  Estrés laboral – Síndrome de Burn Out . (09-2002)
1 de junio de 2003.
((((SALA, Andrea.  Estrés laboral – Síndrome de Burn Out . (09-2002)
                              (HYPERLINL mailto:dra_sala@hotmail.com)
                              www.cursosparamedicos.com, en la sección
                              servicios-periódicos de psiquiatría y
                              psicofarmacología,1 de junio de 2003.))))




ZALDUA,  Graciela. El Burn-Out en la salud de los trabajadores de la
                              salud. Buenos Aires. Revista del Instituto    
                              de Investigaciones de la Facultad de Psicología,
                              U.B.A. Año 5, N 1, 2000.     





* Presentado en el Espacio Científico de la AEAPG del 02 de Octubre de 2002 en representación del Area de Psicosomática. Trabajo realizado con la colaboración del Dr. Miguel Angel Kabbache

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