El equipo interdisciplinario, un acto psicoanalítico?
El
equipo interdisciplinario,
Lic. Carlos E. Rusconi
Lic. Margarita Rosa Pelle
Introducción.
En esta presentación
deseamos transformar en interrogante
lo que en
muchas ocasiones resulta “lo obvio”.
La ambigüedad
terminológica y epistemológica
del concepto
de interdisciplina y de equipo
nos conduce a veces
a diluir sus efectos en la clínica.
Trataremos de ubicar
desde el punto de vista psicoanalítico
su especificidad e implicancia en la intervención médica y psicológica
creando las coordenadas
del acto médico y o psicoanalítico
interdisciplinario.
Psicosomática. De
qué hablamos cuando hablamos?
A qué remite, para cada
profesional de diferente disciplina,
la marca en el cuerpo?
Partimos de la idea de que el equipo es
un “constructo”,
se va
constituyendo.
La noción de equipo al igual que lo interdisciplinario,
desde el punto de vista
psicoanalítico,
implica un determinado ordenamiento de sus términos
que lo
podemos ubicar
como un espacio
significante que remite
a un orden
simbólico.
Su complejidad es al entramado
constituido por las múltiples situaciones
transferenciales y
entrecruzamientos significantes
que se configuren en la
articulación entre profesionales
en relación a un
sujeto-paciente
en la singularidad de un
recorte contextual
donde se realiza la práctica (institución, obra social, privado, etc.).
En este sentido, la práctica
psicoanalítica,
la
relación médico-paciente y la relación entre profesionales
se
sostiene en y desde una posición transferencial.
El “lugar del otro”
profesional se simboliza de esta forma.
Pero al estar
en juego la tarea ligada a un modelo
dicho nivel se redimensiona en lo teórico
como marco referencial
acerca del objeto,
la enfermedad y la asistencia.
Con respecto a lo terapéutico del equipo
nos
planteamos:
para quién
es terapéutico?
Queremos enunciar la hipótesis de que, en principio,
lo terapéutico es para
el propio equipo.
Porque la inserción de
profesionales en un equipo
implica un trabajo de
elaboración psíquica.
Implica la disponibilidad
libidinal hacia el accionar
de los otros profesionales que va creando y desarrollando
un
espacio intersubjetivo y produciendo una modificación psíquica
en los miembros
que intervienen.
Descontamos, además, la trama social que se constituye
(el mate, el café) que
cumple con una función
de acercamiento y movimiento afectivo muy importante.
Nadie es igual antes y después
de integrar un equipo.
Creemos que esta constitución
subjetiva “in situ”
que se produce
en el equipo
tiene un efecto directo
en el paciente
en cuanto a la evolución de su
afección
puesto que el movimiento de integración del
equipo (cuerpo-psique)
contribuirán a la
integración y subjetivación
del proceso de enfermar
del paciente.
El Equipo Terapéutico, está en la
misma institución?
Son profesionales
independientes que se derivan?
Se
consideran Equipo?
O
las distintas especialidades funcionan en compartimentos estancos?
Qué condición hace falta para que distintos
profesionales consideren
que funcionan
como Equipo?
Hemos
hablado de un marco referencial acerca del sujeto,
la enfermedad y
la asistencia.
Por ejemplo, si el equipo está formado por un
médico y un psicoanalista
es básico que el médico
considere al paciente como un sujeto,
no como
mero organismo.
Y que el psicoanalista a su vez, pueda incluir en algún nivel,
la perspectiva del médico operando sobre algo de lo orgánico.
Con
respecto a los fenómenos psicosomáticos ambos deberán coincidir
en alguna teoría acerca de la
estructuración de los mismos.
Su convergencia
de la relación existente entre lo psíquico y lo somático
devendrá
en la mirada del paciente acerca de su trastorno.
Así, la derivación, la iniciación del
tratamiento y su evolución
será a ese entramado que precede
al paciente.
Médico y psicoanalista no
son los únicos
que pueden integrar
un equipo.
Podría ser, por ejemplo, un psicoanalista y un especialista
en una disciplina
artística aplicada.
El arte tiene mucho para
ofrecer en el tratamiento de pacientes
con fenómenos
psicosomáticos.
El trabajo corporal apuntando
a que pueda vivenciar su cuerpo
como fuente de
movimiento flexible
y no como portador de la rigidez del miedo y fiel exponente
de la
expectativa catastrófica.
La arcilla como elemento maleable
en el que pueda expresar,
como en un sueño,
algo de sí que ignora
y que puede aportar a su expansión psíquica con sentido.
La música, en tanto producción de sonidos sea con la voz
o a través de instrumentos.
Tanto por la emoción que produce como por la resonancia en el cuerpo
La escritura, a partir de esa palabra que sale sorpresivamente
y enfrenta a
quien la escribe
con algo de sí
que desconocía.
La idea es transformar el cuerpo orgánico
en cuerpo erógeno.
Estas
distintas producciones,
sumadas a la palabra-silencio-gesto
de la sesión analítica,
facilitan el proceso.
Otro punto a considerar es que en
un sujeto y en un equipo
puede haber distintas
culturas en juego.
Si es así, es posible realizar
la traducción correcta
Emic es la cultura del paciente, su saber histórico, familiar,
qué significa para él su síntoma,
qué vínculo tiene con su medicación (Jean
Guir: Psicosomática y Cáncer).
Etic es el código del
Equipo Terapéutico.
La no consideración de la
diferencia de estas dos culturas
puede dar lugar a la distorsión
del sentido de un trastorno
y a un accionar
iatrogénico del equipo.
Jaques Lacan dice que la marca en el cuerpo
es un jeroglífico en el desierto.
Cuánto debemos intercambiar entre las distintas especialidades
en la ardua tarea de tejer un
sentido que dialectice al sujeto.
Creemos que sólo
podemos hacerlo
si entre el Equipo,
para que
sea Terapéutico,
tejemos el propio.
Bibliografía.
BALINT, Michael. El médico, el paciente y la enfermedad. Ed. Libros Básicos.
Buenos Aires, 1977.
CLAVREAL, Jean. El orden médico. Editorial Argot. Barcelona, España, 1983.
FIORINI, Héctor Juan. El psiquismo creador. Editorial Paidós, Buenos Aires,
1995.
GUIR, Jean. Psicosomática y cáncer. Editorial Paradiso. Buenos Aires,1983.
LACAN, Jacques. Intervenciones y textos II. Cap. “Conferencia de Ginebra
sobre síntoma.”, Buenos Aires, Manatial, 1988
LÉVI-STRAUSS,
Claude. Antropología
Estructural. Cap X. “La eficacia simbólica.”
Ed. Eudeba. Buenos Aires, 1980.
LUCHINA, Isaac, LUCHINA, Noemí, FERRARI,
Héctor. La interconsulta
médico- psicológica en el marco hospitalario. Editorial Nueva Visión.
Buenos Aires. 1965.
NEYRAUT, Miguel. La transferencia. Editorial Corregidor. Buenos Aires, 1976.
PARAIN VIAL, Jean. Análisis
Estructurales e Ideologías Estructuralistas. Editorial
Amorrortu. Buenos Aires, 1972.
RUSCONI, Carlos E.. Interdisciplina: Una significación y ordenamiento de la
práctica-I. Rev. Actualidad
Psicológica N° 186. Buenos Aires, 1992.
RUSCONI, Carlos E.. Interdisciplina: Una significación y ordenamiento Estructural
de la práctica II. Primer
Congreso Interdisciplinario Psicoanalítico. “Pensar
en la niñez”, 1992.
RUSCONI, Carlos,
E., NEGANSKY, Norberto. Intervención
Interdisciplinaria
y dimensión psíquica en afecciones
cardíacas. Presentado en las “Segundas
Jornadas
Interdisciplinarias de Medicina Psicosomática”. Hospital Alvarez,
Buenos Aires,
1993.
RUSCONI, Carlos E., BLANCO, Susana, GILL,
Inés. Implicancias y vicisitudes
de la internación conjunta pediatrica
madre hijo. Su dimensión psíquica.
Presentado en “Segundas Jornadas Interdisciplinarias de Medicina
Psicosomática. Hospital Español, Buenos Aires, 1994.
RUSCONI,Carlos, E. Lo
interdisciplinario en Psicoanálisis. Presentado en el
18 Encuentro Anual de Discusión de AEAPG. “ La clínica Psicoanalítica
a cien años de su descubrimiento”. Buenos Aires, 1995.
WINNICOTT, D. W. Realidad y Juego. Editorial Gedisa, Barcelona, España,
1994.
Lic.
Carlos E. Rusconi Lic. Margarita Rosa Pelle
Coordinador del Area
Secretaria del Area
4-786-7582
4-813-9938
rusconicarlos@hotmail.com mrpelle@arnet.com.ar
* Trabajo presentado en la Actividad Científica de la AEAPG el 16 de
Julio de 2003 y previamente en la IV
Jornada Anual del Instituto Psicosomático de Buenos Aires, 5 y 6 de Octubre de 2001 “La función del
Equipo Terapéutico. Convergencias y divergencias” en el Taller N 2 presentado
por el Area de Psicosomática de la AEAPG:
“El Equipo, una función Terapéutica? De qué hablamos cuando hablamos?”
1 Los términos "emic" y
"etic" fueron empleados por primera vez por Kenneth Pike en su libro
de 1954 Language in relation to a unified theory of the Structure of Human
Behavior y son ampliamente usados en antropología desde entonces. Derivan
respectivamente de "fonémico" y "fonético" y designan dos
niveles contrastantes de datos o modelos de análisis. Un modelo émico explica
la ideología, el comportamiento o la acción de los miembros de una cultura
apelando a definiciones y caracterizaciones indígenas, culturalmente
específicas.
Un
modelo etic se basa en criterios externos a las culturas bajo estudio, y apela
a definiciones y caracterizaciones provenientes de las teorías sociales
sostenidas por los antropólogos, de pretendida aplicación universal. (Ref. Antropóloga
Cecilia Hidalgo, 08 de Julio de 2003).